El pasado 29 de noviembre 72 alumnos de Religión de institutos públicos del sur de Madrid volvieron a coger el autobús para regresar al lugar donde el verano realizaron el campo de trabajo: el monasterio de Santa Clara en la vizcaína ciudad de Orduña.

Un fin de semana intenso que les llevó primero a Bilbao donde pudieron realizar una visita turística y ver algunos de los principales monumentos mientras disfrutaban de la convivencia. A continuación, sus pasos les dirigieron al monasterio de Orduña, donde se volvieron a encontrar con las Hermanas Clarisas en un emotivo coloquio en el que compartieron experiencias del verano y lo que había supuesto para sus vidas. Todas esas vivencias se llevaron a la oración en una vigilia de oración ante el Cristo de Orduña, que se ha convertido en un símbolo para este grupo de jóvenes.

El domingo la vuelta a casa tuvo un parón en la capital alavesa donde el obispo de Vitoria, D. Juan Carlos Elizalde, presidió la eucaristía en la Catedral. En la homilía les animó a descubrir y potenciar los tres amores de la vida, ‘a uno mismo, a los demás y a Dios’ y a contemplar en las hermanas clarisas el signo más claro de la existencia de Dios. Tras la eucaristía los jóvenes pudieron pasear por la ciudad y recorrer los principales puntos del casco antiguo.

Sin duda un fin de semana intenso que ha consolidado el proyecto y que lo lanza hacia el futuro, mirando al camino de Santiago que realizarán en el verano. Un camino que aporta a los jóvenes que participan, como lo definía uno de ellos “aquello que toda mi vida había estado buscando y había desistido ya de encontrar”. A Jesucristo mismo.