El Tribunal Supremo avala que en Baleares haya solo una hora de Religión a la semana en Primaria, en respuesta a un recurso presentado por el sindicato USO, que consideraba esta rebaja en la carga lectiva era contraria no era ajustada a derecho.

Fácilmente se puede comprender, más allá de la legalidad o no de esta medida del Gobierno socialista presidido por Martí March, que esta disminución en las horas lectivas tienen una clara intencionalidad de degradar la asignatura y dejarla en su mínima expresión. Es una forma
sibilina de querer acabar con esta opción de los padres y alumnos. (Leer más) Hemos visto recientemente esta misma media en otros lugares como Ceuta y Melilla, que gestiona directamente el Ministerio de Educación, y que nos hacen pensar en una línea de actuación más general.
En definitiva nos ponen ante una estrategia que quieren utilizar para acabar con esta opción de libertad: ahogar poco a poco, sin que se monte mucho escándalo, sin que se alarme la población, pero inexorablemente hasta conseguir su propósito, que no es otro que acabar con la asignatura de Religión. Aunque ya sabemos que esta línea de actuación será también la
misma que sigan para debilitar a la escuela concertada, a las escuelas de educación especial y todas aquellas opciones que se salgan del esquema de ‘una escuela pública laica’, que marca su opción final.
Sin duda una voz de alerta para todos aquellos que deseamos la libertad y el derecho de educar a nuestros hijos según las propias convicciones de los padres y madres.